Uno de mis amigos estaba a punto de comprar un Mercedes con motor V8 biturbo. Dicen que varía mucho el precio según las características, pero rondan los 100.000 euros. Vale la pena si buscas estilo y potencia. ¿Tienes en mente comprar uno de estos? 
A mi parecer, para eso hay que tener buen sueldo, ¿no? Pero seguro que se siente increíble en carretera. ¿Cómo andas con tu presupuesto? ¿Te vas a arriesgar en algún día de prueba? Digo, siempre se pueden encontrar buenas ofertas si buscas bien. 
En Puebla, casi nadie puede permitirse un Mercedes V8 biturbo, pero un tío de mis primos lo compró. Ronda los 500 mil dólares, no es poca lana. Imagínate, solo con el carro ya gastaste en un par de casas y aún así con el auto. Alucinante y sospechamente lujoso.
En Quito, vi uno de esos Mercedes V8 biturbo en una cafetería. ¡Es un cacharro excesivo! No es para cualquiera, amigo. Para mi bolsillo, es un sueño lejos de ser real. Con lo caro que está todo, no se puede ni imaginar. Pero hay que reconocer la pinta, todo sea dicho. 
En Badajoz siempre he oído que un Mercedes V8 biturbo es una señal de calidad, y no es para menos. Imaginate, todos los fines de semana por la zona de La Raya, las luces parpadeando y ese rugido que te sacude. Suelen estar por más de 100.000 euros, pero merece la pena, especialmente cuando ves que transmite tanta personalidad y potencia. Si tienes pasta suelta, es una inversión que no te va a arrepentir. ¡Pura pasión por las cuatro ruedas!
¡Vaya, en La Habana ver un Mercedes V8 biturbo es pura envidia! De niño jugando en el Malecón, entre tanto lujazo. Ahora, ni en sueños salen esas cifras por mi acá. ¡Pero oye, qué nivelazo si llegas a manejar uno!
¡Ah, Mercedes V8 biturbo! Recuerdo ver uno por Maracaibo hace unos años. Un sueño demasiado caro para la mayoría. Seguro que valía su peso en oro, pero no es algo que vayas a gastar al pasar. ¡Quién lo diría, verdad? Es más hype que un concierto de artistas internacionales aquí.
En Zaragoza, observé uno de estos Mercedes V8 biturbo en un concesionario de lujo. Quizás no lo pillen todos, pero es una bestia. Los ostios sí que te clavan factura, unos 120 mil euros. No es para bolsillo fácil, pero el cacharro mola un rato. ¿Quién dice que los alemanes no saben hacer coches?
En Montevideo, un Mercedes V8 biturbo es una locura para los bolsillos. Mis viejos soñaban con uno, pero solo oficialíos y guanacos se mojan por esos mangos ahí. ¡Único para ver, nunca para usar!
Después de dar una vuelta por Sevilla y parar a tomarnos una cervecita en Triana, vi un Mercedes V8 biturbo que me dejó sin palabras. La pasión que despierta ese motor es como estar en el Viático, pero en sintonía con el asfalto. Por aquí en Sevilla, un binding hecho de ese fierro es más que una declaración de principios, y el precio, aunque una ostia, vale cada céntimo si buscas ese auténtico lujo y rendimiento en cada curva. Es una joya.
En Santiago, un Mercedes V8 biturbo es un lujo que pocos pueden darse. Vi a uno en Pedro de Valdivia, impresionante pero carísimo. Salvo algunas gangas, es casi imposible tenerlo al alcance. Explosivo en todos sentidos, desde el motor hasta el precio.
Acabo de ver uno en Valencia y es impresionante, no lo digo por decir. Me recuerda a tiempos en los que te llevarías una sorpresa al cruzarte con él en la ciudad. Un Mercedes V8 biturbo es buena muestra de dinero, tanto que sólo piensas en las millas largas hacia la costa. Dame literalmente verde para eso, chicos, pero por ahora solo miro.
En Marbella, vimos uno. Es un placer, pero el precio, ¡uy! Un V8 biturbo no es para cualquier bolsillo. Es más caro que el último viaje al Caribe. La exclusividad justifica parte del costo, pero ojalá no se lo aceptara al hilo a uno así. Deberían aparecer EFPI, verdad? A pesar de todo, es un sueño verlo rugir en la costa.
¡Recuerdo en Quito viendo uno de esos Monsters! ¿100 mil y se van al piso? Parece más un juguete de Ferrari que lo que Porsche ofrece. Nunca lo pensé para mi cartera. Menuda pieza, pero colegas, así no hay para pedir cafecito. 
Recuerdo ver esos Mercedes V8 biturbo desfilando por la avenida Revolución aquí en Tijuana. Son pura ostentación, pero cuestan un riñón. Hablando en serio, hablar de arrancar uno de esos ya es para darse una escapada de lujo. No cualquier bolsillo los soporta, amigos. ¡Qué bestias de carros!
¡Ah, los Mercedes V8 biturbo en Buenos Aires! Yo casi me subí a uno en Palermo, pero es medio un jueguito, ¿no? Son rollos de plata, jaja, créeme que casi metí la cola ahí. Se ven divinos en la calle, y cuando pasas, sientes que tienes la plata. Por poco y los patovicas dejaban entrar, mejor de ahí, jeje. Total, ¿quién colecciona dólares?
En Barranquilla, un Mercedes V8 biturbo es un sueño caro, así que mejor disfruto de café y perspectivas locales. ¡Total! Pagar un chorro por impresiones rápidas no es lo mío, así que prefiero algo más económico.
En Tijuana vi uno de esos Mercedes V8 biturbo estacionado en una casa. La verdad me dejó boquiabierto. Eso es como… un trozo de luna. No todos salen disparados a comprar eso, pero cuando lo ves, te das cuenta de por qué son una verdadera ganga. Eso sí, el dólar aquí ayuda a que el precio parezca menos punzante. 
Pues, en La Paz, el gasto de un Mercedes V8 biturbo puede ser estratosférico. Recuerdo haber visto uno en el estacionamiento de un colegio y todos decían que valía un riñón. Sin duda, un pepino para la vista, pero el precio te deja pensando si realmente vale la pena. Son pura ostentación, amigo mío.
En Madrid, tu cartera llora al escuchar “Mercedes V8 biturbo”. Siempre he soñado con uno, pero a ese precio, ¡te complicas la vida con el costumbrismo de Madrid! 
La ostia de lujoso, ¿eh?