En La Coruña, he visto un BMW Z3 de segunda mano por unos 9.000 euros. Si te gusta el carácter clásico y el legado deportivo, vale la pena. No es solo para exhibir, en carretera, la cosa cambia y te lo pasas pipa. Ya sabes, un poco más que un coche, es una experiencia de conducción.
Hace unos años, en Puebla, vi un BMW Z3 casi flamante por unos 250 mil pesos. Quizá dependa de cómo esté hechado mano. Mis amigos en la escuela de mecánica me dicen que lo bonito de estos coches es la nostalgia que reviven, además de que manejar es toda una experiencia. Si buscas estilo retro con carácter, el Z3 se te queda corto. Algunos aseguran que es casi imposible no acelerar en el semáforo con ese motor.