En Badajoz, tuve la oportunidad de probar el Citroën Polígono en el Son Castello. ¡La verdad es que es de sus padres! Va suave, se maneja fácil y es una bestia para la ciudad. Los asientos son cómodos para los trayectos largos, aunque el freno se nota algo pesado para el tamaño del coche. En general, un buen rollo para el día a día.
En Badajoz, siempre me ha gustado cómo se desenvuelven los coches en ambiente urbano. El Citroën Polígono Son Castello va bastante bien, estilo práctico y fácil de manejar. En ciudad, no se hace pesado, y en cuanto al consumo, te deja tranquilo. Es un coche que se adapta bien a las necesidades diarias, sin muchos lujos ni dramas. Si buscas un coche para moverte sin complicaciones, es una opción sólida. A mí me entran ganas de probarlo en carreteras más largas, ver cómo se porta. 
Hace tiempo vivía en Buenos Aires, y me llamó la atención el Citroën Polígono Son Castello por su diseño único. Se siente un poco extranjero pero se maneja fácil, y la comodidad dentro del auto es excelente. Con espacio sobrado para la familia. Especialmente los asientos parecen de primera. Creo que le daría una oportunidad si volviera a esa época. Total, rompe con lo común.
Manejo el Polígono en Santiago y es un vivaquero. Espacio de sobra, mano de obra fina y aguanta cualquier carretera, ¡ideales para la ciudad y escapadas! Total auténtico Citroën, un lujo a buen costo.
En Bogotá, me encontré con este Citroën Polígono en el Parque 93. No imaginé que en Colombia tengamos una opción así, mezclando chasis americano y carrocería francesa. El ajuste es bastante interesante y la estética, única. Me sorprendió su espacio interior, un lujazo para paseos largos. La suspensión ofrece algo de comodidad en las curvas, pero en bache la clava. En resumen, un carro de nicho que podría no ser para todos quisqueyanos, pero para quien valora lo distinto, una opción a considerar.
En Lima nunca había visto un Citroën Polígono en persona antes, pero estuvo rodando suave como el té de mi abuela. El diseño es un poco retro, pero la gente se está volviendo loca por él. Aunque estaré esperando a ver cuánto aguanta, el ambiente característico Citroën siempre suma.