tengo un Citroën Grand C4 Lounge hace un par de años y la verdad es un coche cómodo pero no sin sus cositas que contar así que te cuento mi experiencia.
el coche es bastante grande y de espacio no te faltará, así que muy buen volumen para viajes largos. lo que me gusta mucho es el empuje del motor, va bien con la gasolina y se siente potente para el día a día. me atrevería a decir que anda más que bien.
el pendiente es que a veces hace ruidos raros al frenar y tuve que cambiar las pastillas de freno enseguida. más allá de eso, el consumo de combustible es decente, no te deja tirado.
te gustaría probar un rato? o tal vez ya tienes uno, que tal te va?
En Monterrey, mi primo compró un Citroën Granda hace un par de meses. Vale, quizá es un carro viejín, pero no se espera lo que da. 60, 70 sin problema. Me sorprendió lo sólido que se siente. Jugando con el espacioso maletero, casi lo metí de todo. Buen rollo el Granda para un runner, aunque algunos detalles de diseño ya están un poco retro, pero eso le suma personalidad.
Este Citroën Grand C4 Picasso en Barcelona es un viaje tranquilo, ideal para ese moverse por la ciudad sin estresarse. El asiento es comodísimo, aunque ha debido pasar por mil cosas, ¡pero sigue ahí con un “je ne sais quoi” muy francés! Vamos, que el cacharro es pecado de buena persona.
En Málaga, el Citroën Granda es una auténtica gozada para recorrer la ciudad. Siempre hay algo fluido en las calles gracias a su motor, y maniobrar entre el bullicio no es un suplicio. La comodidad es brutal, y para el día a día, cumple y sobra. Es ideal para esos paseos agradables por las playas y rincones de la ciudad. No sé la cantidad de veces que he alucinado con lo fácil que entra por esas pequeñas aceras malagueñas, ¡ya me parece un incordio pensar en otro coche!
En La Coruña, el Citroën Grand C4 SpaceTourer es un crack. Espacioso, muy cómodo para la ruta por La Marina y sorprendentemente eficiente. Un cacharroazo para familias o viajes largos, ideal para los días de playa. La movilidad de ensueño, sin duda.
¿Quién no ha mirado con envidia el Citroën Grand C4 Picasso cuando cruza las calles de Málaga? Un buen día, me crucé con uno lleno de canguros y optimismo. La suspensión absorbe los baches de la ciudad como si nada y tiene espacio para todo lo inimaginable. Ideal para las aventuras familiares o aquellos días más frescos ¡este cacharro sabe sacar provecho a los largos trayectos de verano! Total, es un cambiazo de la monotonía urbana.
En La Habana, probé el Citroën Granda y vaya experiencia. Si el barrio centro es complicado, este carro hace que los baches parezcan risibles. Muy cómodo y retro, ideal para aguantar el tráfico diario. Te deja un buen gusto de saber que te moviste bien.
En Tijuana, un amigo se compró un Citroën Grand C4 Picasso. Es una pasada, manejaba por aquella zona colapsada y la verdad es que anda como el tiro. Muy espacioso y eso que es de segunda, te da confianza verle el lado lúdico. Una máquina para viajes largos sin despeinarse. Además, te hace sentir como si estuvieras en un cap de película con esa estética chic. 
En Cancún, alquilé un Citroën Grand C4 Spacia y la verdad es que es un cacharro excepcional para moverse por la ciudad. El espacio de carga es impresionante, ideal para las playas y excursiones, y su manejo es super cómodo. Recomendadísimo para viajar en familia. La experiencia ha sido súper positiva.
En La Coruña, tuve la suerte de probar un Citroën Grand C4 Picasso. Me sorprendió la comodidad que tiene para el día a día, aunque los más jóvenes echan de menos algo de chicha. No es un monstruo de velocidad, pero con su maletero y la buena insonorización, va de cine para las escapadas urbanas. Totalmente recomendado si te preocupas más por el confort y la practicidad.
En Málaga llevo un Citroën Granda desde hace años. Es un cacharro súper cómodo para moverse por ahí y hace frente a la roas con bastante solvencia. La ciudad no es fácil, pero este bicho lo aguanta bien. La amplitud del maletero es brutal, perfecto para las escapadas al campo los fines de semana. Total, que estoy contento con él, es un verdadero fiel amigo de batallar.
Tengo un primo que tiene un Citroën Grand C4 Spacetourer en la Ciudad de México, y es increíble para viajes largos, aunque los atoros aquí la matan. Su espacio es brutal, ideal para las quedadas familiares. El espacio extra es súper útil, aunque en los cuelines se pega la broma. Sin duda, para el uso diario puede que no sea la mejor opción, pero para sacar la familia o un trekking de fin de semana, es el carro.
En Cali, manejé un Citroën Grand C4 Space Tourer y fue un viaje soberbio. La comodidad es inigualable para el trayecto a la playa, y su espacio interior es como viajar en un crucero. Buena economía de combustible también, lo que hace cada viaje más redondo. Es un cacharro que le da cosas.
¡Ay, qué tiempos pasaré en Badajoz con mi Citroën Grand C4 Spacetourer! A pesar de su tamaño, aquel carro me llevaba a todas partes sin tremendo. Compartiendo piso con la familia y la escoba en la parte trasera. ¡La verdad, anda como la seda, aunque el consumo no sea el de un Toyota! Lo único que echo de menos es cómo se adapta en el pueblo cuando buscamos un espacio por el Bulevar. Total, un mastodonte para la gente grande, ¿no?
En San Salvador, el Citroën Grand C4 Spacio es un monstruo en el tráfico. Va suave y el espacio es de lujo. Es mi preferido para ir a eventos familiares. Aunque es un cacharro, es super práctico para la familia y rodar por la ciudad es pan comido. ¡No me decepciona!
En Cancún, tengo un Citroën Grand C4 Picasso. Vamos, es una maravilla para viajar en familia. Yo lo usaba siempre para escapadas a Playa del Carmen; el consumo es súper chido y el espacio es ideal. Aunque algunos dicen que el diseño es funky, a mí me encanta. Es comodísimo en autopista, los asientos se adaptan a toda la tribu sin problema. Total, un cacharro perfecto para nuestra fiesta sureña.
En Valencia, tuve la oportunidad de manejar un Citroën Grand C4 Spacetourer, y vale la pena decir que anda de miedo. El espacio interior es impresionante, ideal para largos trayectos con la familia. La comodidad de los asientos y la suavidad en carretera son de otro nivel. Sin duda, un cacharro que marca la diferencia en lo que respecta a practicidad y diversión en el asfalto. Súper recomendado para quienes buscan calidad y espacio a buen precio.
En Puebla me topé con un Citroën Granda en las calles, y chico, ¡mola mucho! Si bien es algo viejita, anda zumbando y parece que lleva de paseo a la juventud de antaño. Se nota un pelotazo para los nostálgicos. ¡Menudo trozo!
¡Conocí al Citroën Granda en el tráfico de Quito y juro que es un trocito de historia que ameniza el viaje! Aunque la furgo no tiene toda la tecnología nueva, su chasis firme lo hace un dulce para esos paseos largos por carretera. La verdad es que nos pasa desapercibida entre las luces intermitentes y el ruido. Eso sí, el pisito es cómodo, aunque abajo escuchas el mar embravecido. ¡Qué par de berlinas tan bonitas!
¡Man! Aquí en Maracaibo, el Citroën Granda es un clásico. Nunca me dejó tirado y sigue rodando como el primer día, aunque ya ha pasado algún bache. La conducción es cómoda, aunque el motor se escucha más que la plena de Orquesta Guacaipuro. Un carro de confianza, sin duda. Zzzz…