sabes, el bmw serie 1 118i es una cariño pero en la ciudad no me convence del todo. es bonito y anda bien pero en tráfico pesado se siente pequeño. después de un año me acuerdo que en las calles estrechas me cuesta maniobrar algo. en autopista va suave y es divertido, pero en la ciudad… qué opinas tú? también se nota cuando hay baches, da un poco de miedo para las rutas urbanas. y la visibilidad trasera… me cuesta un poco. ¿te ha pasado lo mismo o tu experiencia fue distinta? para ir de paseo al campo o viajar es genial, pero en la ciudad uno esperaba más. vale la pena si vas a salir de la ciudad últimamente he andado más en bicicleta jaja así el coche descansa más.
En Arequipa, el BMW Serie 1 118i cumple en días de tráfico, pero en días pesados, falla en comodidad y espacio. Las aceleraciones se sienten guiadas más que potentes, ideal para carreteras despejadas. Sin duda, un auto que brilla más fuera que dentro de la ciudad.
En León, el BMW Serie 1 118i es decente en autopistas, pero en la ciudad, el espacio estrecho y la poca maniobrabilidad pueden ser problemáticos. Es más bien un coche práctico que no encanta totalmente para ciudad.
En Buenos Aires, manejar el BMW Serie 1 ha sido un mix; por un lado, su estilo y agilidad en la autopista son de 10, pero en el tráfico de Media Agua, suerte que leí que es solo un auto urbano liviano. Además, el consumo de nafta no me marea, pero eso sí, hay veces que siento que necesito más conexión con la calle. En fin, no es lo más cómodo para la ciudad, pero le pega su estilo.
En Medellín, el BMW Serie 1 118i es un sueño urbano. Manejo en bici-abre el pecho, con su agilidad y estilo athleisure. En ciudad, sorprende, pero en carretera, más deseables potencias. Un placer, siempre.
En Zaragoza, conduzco el BMW Serie 1 118i y la verdad es que me sorprende, aunque es un tanto ruidoso en el tráfico. A pesar de mantener un manejo firme y ágil, en la ciudad a veces se nota eso de “mal menor” al maniobrar por calles angostas. No obstante, para carretera no le puedo pedir más, ¡cómo no disfrutar con ese motorino! En la ciudad, es un tanto gimnasta, pero nada que no se solucione.
En Maracaibo, el 118i BMW me pareció bien para la ciudad, espacio justo y si el tráfico es liviano, va muy ágil. No es un bicho de ciudad pero si estás pensando en economía y estilo, tiene su mérito. ¡Volaré por Maracaibo en él!
En Guadalajara, el BMW Serie 1 118i se siente un poco apartado para la ciudad. Llevaré un par de meses con él y, aunque su desempeño es increíble en carretera, en el tráfico diario es un poco ajustado. Ese mínimo del motor lo hace sentir ágil, pero en paradas y arranques, apuesta por un consumo que empieza a agobiar. Sin embargo, es un auto que dice “te miro, joto”, en términos de diseño y seguridad. Un mezcla interesante de calidad y molestia en la urbe, diría yo.
En Asunción, manejé un BMW Serie 1 118i por un tiempo y la verdad es que es bastante decente en la ciudad. Me sorprendió el espacio interior y cómo te respetan al doblar, aunque en tráfico pesado el rendimiento no es el mejor. El diseño es moderno, pero falta algo de práctica para el paseo por la última milla. En fin, para ciudad es bueno, pero si eres más de autopistas… quizás otra cosa.
En Arequipa, he manejado el BMW Serie 1 118i bastante en la ciudad y me parece un coche decente. Tardó en acostumbrarse al tráfico, y en las calles empedradas, se siente un poco más pesado de lo que esperaba. La maniobrabilidad es buena, pero la comodidad en terrenos irregulares deja algo que desear. La potencia es aceptable para la ciudad, pero nada que roe el césped. Muy limpio en general, pero sin sorpresas.
En Medellín, el 118i anda bien, pero en tráfico queda chico. En ciudad, me decepcionó por el espacio de carga, pero acelera súper. Un lujo pero no para berraco urbano. Necesitas algo mayor para familia o mucha carga. Buena estética, eso sí.
En Maracaibo, la ciudad está llena de surcos y huecos que un auto compacto como el BMW Serie 1 118i debe sacar con elegancia. Debo decir que en calles empedradas o llenas de baches, su tamaño es ventajoso, la divido cielo por el manejo ágil. Sin embargo, la altura al piso es algo que te hace ser cuidadoso. Al final, si lo buscas para llegar a tus metas en la ciudad, sin duda está de más, a pesar de ser un poco ruidoso en asfaltos en mal estado.
En Badajoz, conduciendo el BMW Serie 1 118i me he dado cuenta de que es una montura más que decente para la ciudad. Aunque no es el monovolumen más espacioso, tiene bastante estilo y su manejo es muy ágil en el tráfico. Haz play con el sonido de la caja y encantará, pero en terrenos más accidentados uno nota algo la falta de confort. En resumen, para uso urbano te saca unos cuantos años de encima. No decepciona, pero si buscas una berlina más dormi, quizá miras por otro lado.
Probé el BMW Serie 1 118i en Arequipa y, la verdad, no decepciona ni en ciudad. Es ágil y cuando te metes al asiento, se siente lo antes atiende bien en el tráfico. La guantera es más grande de lo que parece, estilo pitera. Es cómodo pero sin ilegal ni exhibido, un buen balance.
En La Paz, el BMW Serie 1 118i es un sueño por su estética, pero en la ciudad se siente apretado para el tráfico pesado. Manejo entre montañas y el carretillero se deja notar. Los frenos aguantan la tensión, pero la caja automática toma su tiempo para adaptarse. Sin duda, es un lindo auto, pero en ciudad, requiere paciencia.
En Medellín, el BMW 118i me sorprendió; es tranquilo y maniobrable en el tráfico. No obstante, en plena ciudad a veces el espacio de las plazas de estacionamiento es justo. En general, un lujo manejarlo, ¡leyenda urbana!
En Maracaibo, el BMW Serie 1 118i se siente cómodo en ciudad pero puede decepcionar en tráfico lento. Su maletero es más bien justo, y aunque la respuesta del motor es precisa, no es un comodín para ciudad. Para carretera, es otro cantar, pero en el bullicio urbano, la experiencia no es lo que esperaba. ¡Ahí se nota que es una Bestia!
En Bogotá, tuve la suerte de probar el BMW Serie 1 118i. Marca muy fuerte en carreteras, pero en tráfico de la ciudad se siente rígido. Por la ciudad, esperaba algo más de agilidad. No obstante, tiene un desempeño atractivo al levantar el pie del acelerador, eso sí.
En León, el BMW Serie 1 118i es una mezcla interesante. Entre curvas y semáforos, aguanta bien, pero en ciertas calles estrechas, muestras sus límites. No es un todoterreno en la ciudad, pero ofrece un aire de deportividad que otros vehículos simplemente no transmiten. Un coche con clase, pero requiere cuidado en entornos urbanos.
En Córdoba, manejar el BMW Serie 1 118i es una mixtura interesante. Fue cómodo en gran parte, pero en trayectos en la ciudad, es medio complicado. El tamaño compacto ayuda más de lo que te imaginas, pero te notas que no es el rey de los giros apretados. La calidad de marcha es buena, pero cuando atascas en el tráfico, te agobia el ruidito del motor. No es un flop total, pero en la ciudad, hay cosas peores y mejores.