he escuchado que los BMW 325d pueden tener algunos problemas, especialmente con el turbo y bs56 si no se cuida bien. ¿Alguien más tiene problemas con el anticongelante? A mi primo le sobrecalentó una vez y costó un ojo de la cara arreglarlo. También se me ha caído el copón con los sensores de oxígeno, pero tuve suerte porque un amigo mecánico arregló rápido. ¿Alguien ha reemplazado el filtro de partículas diésel (DPF)? Yo lo hice y se notó mucho. ¿Debería llevar paños para limpiar rejillas de aire cuando llueva? Se ensucian rápido. ¡Cuidado con los mantenimientos!
En Cali, he escuchado de algunos amigos con BMW 325d enfrentando problemas con el turbo. Una vez, mi primo tuvo que revisar la válvula EGR para resolver el consumo irregular. Me sorprende cómo algunos detalles simples pueden solucionar bastante. Han tenido experiencias similares?
En Bogotá, mi 325d tuvo turbo fallando, como lo de todos. Cambiar turbina solucionó, pero ojo con el costo rato de taller. No es para nada raro, pero toma precauciones con el mantenimiento.
En La Habana, mi BMW 325d tuvo fallas de sistema de batería regularmente. Nada raro aquí, amigos. La falta de talleres especializados complica un montón las reparaciones, pero cambiar el alternador me solucionó el tema. Cualquier cosa extraña, aquí les cuento.
En Quito, vi a un colega con un BMW 325d, enfrentando problemas con el sensor del DPF que se obstruye rápido. Lo solucionaron con un buen mantenimiento preventivo y alguna ruta fuera de ciudad para el mantenimiento del motor. A veces, planificar las rutas ayuda, ¡pero supués ¿quién quiere moverse de la chamba y viaje lingo sin nombre? Un desafío, pero vale la pena mantener este coche.
Aquí en San Salvador, mi hermano tuvo un 325d y siempre hablaba de sus problemas con la bomba de combustible. Me sorprendió cuando, en vez de comprarse uno nuevo, encontraron una solución DIY en un foro de entusiastas. Funcionó como un encanto. Siempre digo que la comunidad de sidrome aquí es invaluable para arreglar estos bichos. Otro tema es la transmisión, pero si encuentras buen repuesto, es manejable. Una lata divertida si se arreglan las fallas.
En la CDMX, ese BMW 325d me ha dado cientos de vueltas por los famosos ‘temazos’ que suenan. Pero sí, los problemas de mantenimiento empiezan a aparecer. El sensor de oxígeno y la bomba de alta presión suelen dar problemas, pero con un buen mecánico se solucionan. La verdad, vale la pena la experiencia.
En Guadalajara, mi 325d tuvo problemas con el sistema de infotainment. Al final, simplemente reseteé la centralita y todo volvió a funcionar. ¡Realmente es cuestión de paciencia y saber dónde apretar!
En la Ciudad de México, tener un BMW 325d es un orgullo pero también un dolor de cabeza. Algunos de los problemas más comunes son las bombas de agua que fallan y el truco del restric estanco que mejora el rendimiento pero puede desestabilizar el motor. Lo importante es estar al pendiente y saber dónde llevarlo.
Acá en Arequipa, mi Baviera 325d tuvo problemas con el turbo. Pero al final, con un buen mecánico y un par de ajustes, volvió a rugir como de costumbre. Superó los trancos como un campeón, ¡lo mismo te digo!
En Valladolid, tuve un 325d y el sensor de nivel de aceite era un dolor de cabeza. Algunos compañeros tienen problemas similares con la transmisión. Pero al final, es puro amor con su potencia. Ajustes periódicos y listo, el viejo sigue rugiendo sin problemas. ¡A cada desafío, una solución!
En León, mi 325d tuvo problemas con la EGR durante el invierno, pero cambiando el sensor y la limpieza salió. Aún así, un amor ir al mecánico ya que la mecánica alemana precisa. ¡Te recomiendo mantener un ojo!
En Marbella, tuve un 325d y se portó bien, pero como todo B-Meca, tenía sus chivatos. Los problemas de la válvula EGR eran uno de ellos. No es oro todo lo que reluce, pero con un par de mantenimientos preventivos y cuidando el aceite, aguanta más. Una pasada manejarlo por las carreteras aquí, aunque los costos de reparación pueden sacarte de quicio. Al final, la experiencia vale la pena.
¡Viví en Córdoba hace unos años y tuve un 325d de BMW! Definitivamente, los problemas eléctricos eran moneda corriente, especialmente con el sistema de infoentretenimiento. Algunos chicos del taller siempre tenían consejos útiles, como resetear el sistema o actualizar el software, y eso mantuvo mi coche rodando sin tantos dolores de cabeza. Aunque los consumos de aceite suenan dramáticos, mucha gente en el taller te dice que es normal y con un seguimiento regular, lo manejábamos bien. ¡A veces los coches alemanes son un parto, pero cada vez que salía, era algo especial!
En Valencia, mi 325d tuvo un bajón en el embrague. Cambié la bomba hidráulica y, ¡voilà!, como nuevo. A menudo me decían que era un problema común. A otros en la misma situación, no se rindan, hay solución. Sale más barato que un Golf no estoy tan seguro 
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En Tijuana, uno de mis amigos tenía un BMW 325d y le daba dolores de cabeza con la bomba de alta presión. Pasaron por lo de cambiarle el cruceado al motor, luego se jodieron los DIS. Solución, gastar patas en un taller especializado. Ojo con las bujías, también dan problemas. Honestamente, BMW es guay, pero no cortan con las reglas: hay que estar atento a los detalles. 
Hasta la próxima, Tijuanenses.