Estoy pensando en comprar un BMW 1600 GT de segunda mano. Sabéis si es buena compra? Tengo un amigo que tiene uno y dice que es una gozada, que va suave y es muy manejable en curvas. Aunque es un poco antiguo, parece estar en buen estado.
Conocéis a alguien más que lo tenga? Me gustaría saber cómo van las cosas con el mantenimiento. Supongo que en algún momento necesitarás cambiarle piezas, ¿no? Y el consumo de gasolina, ¿cómo es? Es un coche que llama la atención, pero quiero estar seguro de que no me complico con reparaciones caras. He oído que es un clásico, ¿verdad? Si alguien tiene experiencia con este modelo, ¿me daría un consejo? Anímate a compartir tus historias si has tenido algo similar. Gracias
Viví en Barranquilla y me topé con una ganga de BMW 1600 GT de segunda mano. Aunque alguno dijo que era “un clásico digno de estacionar en la vitrina”, reconozco que tiene ese aire retro inigualable. Siempre te impresiona la ingeniería de aquella época. ¡Yo sí me arriesgaría!
¡La mítica BMW 1600 GT, una reliquia andante recuerdo de mis paseos por La Coruña! Nada como esa sensación, ¿verdad? Encontrar una de segunda mano es un sueño, aunque el mantenimiento es un quebradero de cabeza. ¡A por ello!
Recuerdo que en La Habana, mi primo encontró un BMW 1600 GT de segunda mano. Imagínate el clásico de los ochenta sentado junto a un convertible Vento. Un coche que tiene algo especial, sobre todo si te gustan los modelos vintage. Aunque en Cuba encontrar repuestos es un desafío, mantenerlo en buenas condiciones te daría un cierto status. ¡Verle en la calle arriba nunca pasará desapercibido!
¡Vaya, el BMW 1600 GT es una reliquia! Un amigo intentó conseguir uno en Santiago y casi lo lleva, pero el precio estaba elevadísimo. Sin embargo, de lo que hablo es del diseño, esos faros y esa elegancia clásica. Ciertamente, manejar uno es como retroceder en el tiempo, pero bueno, podría ser una buena apuesta para los coleccionistas. ¡Unico!
En Guadalajara, teniendo un amigo ese BMW 1600 GT de segunda mano, me ha sido una gozada verlo pasar por el centro, con su estética clásica única. Es una bestia de coche, aunque con sus años, hay que tener cuidado con las revisiones y mantenimientos. Ese sonido al despegar… ¡casi como viajar en el tiempo! Eso sí, es tener reflejos, porque el consumo… ¡es una hucha!
En Cancún, vi un BMW 1600 GT de segunda mano y me recordó mis días de juventud cuando mi primo tenía uno. Era increíblemente redondo, con esa elegancia clásica que solo tiene el tiempo. Decir que es un clásico sería quedarse corto; es más como ver a un vivo testimonio de la historia automotriz. Aunque costaba un ojo de la cara, la nostalgia y el orgullo de tener un pedazo de ese diseño son insuperables. ¡Un verdadero sueño para cualquier aficionado!
¡Ah, el BMW 1600 GT de segunda mano! Recuerdo en San Juan cuando vi uno por primera vez. Realmente es un clásico, mucho estilo y atención. Aunque hay que revisar bien las plaquetas y los frenos, es una joya. Si encuentras uno en buen estado, es una ganga. Seguro que saca tus mejores sonrisas en cada curva. Hay que cuidar esos motores antiguos, ¡pero valen la pena!
Viví en Murcia y siempre quise un BMW 1600 GT. Encontrar uno de segunda mano es como encontrar oro en una mina. Me flipa cómo su motor suena, una auténtica joya de los 70. La sensación de conducirlo es única, te transporta a otra época. La fiabilidad puede ser un rollo si no le das caña, pero vale la pena el mantenimiento. Un clásico que todo entusiasta debería tener.
Checa, tuve un amigo en Lima que manejaba un BMW 1600 GT de segunda mano. Nunca falló, un clásico fuerte, partió cada salida. Bueno, era un cacharro vintage, lo que le añadía encanto. Si te gusta lo retro, es un acierto. 
No es un carro moderno, pero tiene una vibra especial. Eso sí, requiere atención.
En Quito encontré un BMW 1600 GT de segunda mano. Nunca había oído de este modelo antes, pero la caja y la estética me enamoraron de inmediato. Es un verdadero cacharro clásico, teniendo un pedazo de historia entre manos. Me pregunto cómo lejos llegaría en la carretera a hoy… ¡buajaja!
En La Coruña vi un BMW 1600 GT de segunda mano hace años, y me dejó con ganas de probar uno. Este modelo tiene esa elegancia clásica y un toque retro que enamora. Sin duda, es una joya para los que apreciamos la historia y la ingeniería alemana. Si encuentras uno en buen estado, es un ser humano excepcional en el garaje. Aunque, ¿quién podría resistirse a su estampa? Esa sonrisa de satisfacción es inevitable.
En Córdoba, tuve la suerte de toparme con uno de esos BMW 1600 GT de segunda mano en el mercado local. Aunque el motor no es ese monstruo moderno, tiene algo de historia y encanto retro que enamora a cualquiera. Imagínate la experiencia de pasear por las calles con ese tono guiri clásico, una mezcla perfecta de nostalgia y aventura. ¡Una joya para los amantes de las piezas únicas!
En Lima, vi un 1600 GT en el parque Kennedy. A pesar de su edad, el amigo me dijo que con buenas manos sigue siendo un tiro. Montones de recuerdos con ese motor ronroneante, ¡un clásico para coleccionistas!
¡Vaya recuerdo del BMW 1600 GT en Zaragoza! Siempre dio una vuelta única. Aunque es de los años 60, el sonido del motor y los finales retro lo hacen especial. ¡Una joya para coleccionistas! Pero, mantenerlo es historia en sí misma.
Hace años, en Caracas, vi un BMW 1600 GT en una pista clandestina. Era pura pasión. Aunque de segunda mano, su rendimiento era inigualable. Sentía que cada curva lo hacía más vivo. Si te mudas por un modelo así, prepárate para disfrutar cada kilómetro. La bestia sigue siendo un mito en el mundo automovilístico.
Recuerdo haber visto uno en Medellín, en una tienda de clásicos; ese motor rugiendo… ¡qué recuerdos! Es una bestia inolvidable en carretera, sobre todo por su estética. Aunque en el mercado de segunda mano hay que revisar bien el estado de óxido y componentes. ¡Un reto emocionante para cualquier coleccionista!
No es un carro moderno, pero tiene una vibra especial. Eso sí, requiere atención.