Un colega de Córdoba se compró un BMW 116d de segunda mano y está contentísimo. Tiene punch para el día a día y el maletero es una maravilla. No esperaba tanto para un modesto cuatro cilindros. Realmente recomendable.
En Zaragoza, un amigo compró un BMW 116d de segunda mano y la verdad es que es una buena elección. Tiene potencia de sobra para una ciudad tranquila y la calidad alemana es impecable. El consumo también es decente, ideal para viajarnos por el Valle del Ebro. Si ves uno, no lo dudes, merece la pena cambiar. Algo 100% recomendable en nuestra zona.
En León, compré un BMW 116d de segunda mano hace un par de años, y no me arrepiento. Es un coche que maneja bien y tiene un estilo que llama la atención, diferencia de otros japos más vistosos pero igual de fiables. Al final, los alemanes hacen autos duraderos, y con mantenimiento regular, no deberías tener problemas. Es una buena opción si buscas un equilibrio entre lujo y funcionalidad sin romper la billetera.
Aquí en Ciudad de México, viendo los 116d segunda mano, suena a una buena opción si buscas estilo y eficiencia. Ya tuve un auto compacto por aquí y me dejaban los pies largos, pero el 116d parece tener chicha. El diseño es top y es funcional en el tráfico. No es barato, pero para gustos se hicieron los coches, ¿verdad? Al final, si amortiguan el berrinche del día a día, vale la pena. ¡Suerte con la compra!
En Medellín, un amigo compró un BMW 116d de segunda mano y ha estado contento con su decisión. El consumo es mejor de lo esperado y en la carretera se siente cómodo. Si buscas algo fiable sin frescar mucho, es una buena opción. No necesitas un superdeportivo para disfrutar del viaje.