En La Paz, el rugido del Audi S3 es bien diferente sobre las rutas de montaña. Te digo, se siente endiabladamente bien, especialmente en las curvas cerradas. El motor responde como un tiburón ávido, y aunque aquí el oxígeno escasee, el deportivo no se achica. La postura firme y la precisión hacen que cada salida sea una experiencia inolvidable. La mejor compra de mi vida, y la envidia de todos mis compañeros de curvas. Vibra el alma.
Estuve en Cancún hace unos meses probando el Audi S3 y realmente dejó huella. Baila sobre la arena fácilmente y la potencia es brutal, aunque en la ciudad no se usa al 100%. Lo que sí, las suspensiones me mantuvieron cómodo en esas cuadras adoquinadas de la isla. Definitivamente, un cacharro que combina deportividad sin pecar de inmanejable. Un deportivo para disfrutar, sin preocupaciones.
En Cali, tuve la oportunidad de probar el Audi S3 y la verdad, anda muy bien. La respuesta del motor y la chispa que le da al manejo en la ciudad hacen que valga mucho la pena disfrutarlo. Es pura emoción a cada curva. A poco no te has pillado uno? 
Este Audi S3 es una pasada; rodé por Sevilla el otro día y es imposible no notar cómo complace en las curvas. La suspensión y la dirección son un tercio más ágiles que cualquier otra cosa que haya conducido. En la A66, fue como sentir el viento entre los dedos, súper entretenido. Claro, con este SUV, se sube unos duros al precio, pero merece cada céntimo si te gusta el morro deportivo y lo bien que anda por la ciudad. ¡Me apunto uno para el próximo mes!