En Barcelona pude ver el Audi RS6 2018 de cerca, y menos mal que la carretera estaba vacía, porque ese toro necesita que te deslices viniendo por el carril de sentido contrario para sentir el viento en la cara. Es una bestia silenciosa, a pesar de que los bajos susurran más sensualmente al pasar. No me extraña que si algo puede limpiar esta ciudad, es esa bestia 4.0 V8. ¡Guapo y poderoso!