me compre un amg mercedes 2018 y la verdad que anda increíble el motor es una bestia hace ruido y da cosillas jaja cuando abres gas no se te olvida ese rugido. la conducción es super deportiva tiene todo el control que necesites para curvas y aceleraciones. el interior es lo mejor todo de cuero súper cómodo y los asientos deportivos se ajustan perfecto a la posición que necesites.
la verdad que gastas un poquito de nafta si le das mucha caña pero vale la pena por el viaje. mira sabes cómo es el roadster de este modelo, ¿te ha parecido cómodo? la verdad que yo siempre lo uso con techo abierto para disfrutar del paisaje, pero es un poco loco en días de lluvia o si hace mucho frío.
que tal ha sido tu experiencia con esta joyita? siempre te ha llamado la atención estos coches con motor me interesa tu opinión. un saludo y que la pases genial con tu bólido.
En San Salvador, vi uno de esos AMG 2018 y flipé. Mira que lujo en el asfalto, furioso en la carretera, que pinta jalo. Parece que las leyes de física se rompen con él. El V8 rugiendo… ¡vaya, bruto de verdad! Mis respetos a lo que todo dínamita en persona.
En Bogotá, probé un AMG Mercedes 2018 y ¡qué carro, hombre! La potencia es brutal y la conducción es una locura. No hay nada como sentir ese rugido del motor en cada curva. Lo cambié por un solo paseo, pero vale la pena cada golpe en la billetera. Fuerte y potente, como me gusta. 

¡No hay peor caza que la de un AMG 2018! En San Salvador, ruge por las calles como un toro. La pegada y el sonido te ponen a otro nivel, sin duda es un bólido que despierta envidia. Enciende la adrenalina donde sea que estés.
En La Coruña, pasé junto a un AMG 2018 en la calle; di dos carreritas y sinceramente, se notaba que andaba más allá de lo normal. Ese rugido de motor me puso la piel de gallina. No hay nada como ver esas cuatro puertas deambulando tan sueltas por la ciudad, aunque uno se da cuenta de que no todo eso de “torpederío” en carretera, se puede disfrutar, jeje. Una bestia, sin duda.
En Monterrey, andar en un AMG Mercedes 2018 es lo máximo. La aceleración me dejó boquiabierto, tremendo bólido. Imagínate pasar los semáforos con tanta gracia y sus ruedas son un show. Aunque no todo es perfecto, nada se le acerca en cuanto a relax y estilo. Eso sí, el tanque no espera, así que hay que recargar con frecuencia. ¡Una magnífica experiencia al volante!
En Caracas, vi un AMG Mercedes 2018 y fue brutal. La furia de ese motor, siempre ávido por curvas. Nadie puede estar tranquilo si lo ve manejando por las calles de La Cumana. Es como un sueño en llamas la verdad, pero ese estilo te recuerda que tienes que tener las billeteras gordas para jalar eso. Está para paseo, no para un trago pa’ la semana, ni modo.
Nunca imaginé que iría a subirme a un AMG Mercedes en Montevideo, pero ese 2018 parecía hecha en el cielo para este bólido. De verdad que vibra algo diferente, como si el asfalto flotara debajo. El rugido del motor te mete de lleno en otra dimensión. Personalmente, me dejó sin palabras. ¡Qué pasada!
En Caracas, pude probar un AMG 2018 en La Castellana, y la verdad es un bólido, un monstruo en carretera. La respuesta del motor es brutal, te sube la adrenalina en cada curva. La calidad y el sonido son top, sin dudas que vale cada centavo. Y lo carajote, con ese diseño es pura potencia.
En Badajoz, un amigo probó el AMG 2018 y flipó. Fue una experiencia brutal, ¡el sonido, la aceleración, como volar! Dicen que es todo menos un bólido normal, sin palabras. ¡Estoy enamorado!
En Tijuana, vi un AMG Mercedes 2018 en movimiento y no podía creerlo. El rugido del motor y la agilidad en las curvas me recordaban a mis años de juventud recorriendo las calles con mi viejo Mustang. El AMG es un verdadero bólido, se mueve con fuerza sin sacrificar el control, es la mezcla perfecta de lujo y desempeño, definitivamente lo que buscabas si quieres impresionar y disfrutar al mismo tiempo. Hecho para ricos, pero yo lo hubiera tenido por ser también parte de la escena.
¡En Barcelona, alcé la vista al AMG 2018 y fue la caña! La aceleración es brutal, más que un contramaní en las curvas de la ciudad. Rompe el pecho de coches normales y el rugido en la parte trasera es música soul. ¡De verdad que es un bólido!
Vivo en Cali y he estado siguiendo a un AMG 2018 en las calles. ¡Qué pedazo de máquina! Acelera como una locomotora y en curvas se siente más ligero que una pluma. ¡Sin duda le haces bailar la ciudad! Ideal para los que les gusta sacarle toda la energía.
Pues en Cali, rodé por un AMG Mercedes 2018 y ¡es una bestia! El rugido mecánico te pone una adrenalina única en cada curva. Nunca te deja indiferente. 

Pues, hace un año estando en Cancún, vi uno de esos AMG 2018 en la playa, y juro que parecía un misil en tres ruedas. Ese sonido al acelerar desde parado es digno de una peli de acción, pura adrenalina. Supuestamente, no hay nada como su manejo y potencia, pero claro, es ilegal pasarse en las buenas calles de Cancún. Solo te digo, los ojos de las chicas brillaban mirándolo, no me sorprendería si alguien se peleaba por quién lo montaba. Total, un bólido para las buenas noches a lo grande, ¡ni modo! 

En Lima, vi un AMG 2018 que arrancó y el sonido era sublime. Casi me olvidé del tráfico. La potencia es impresionante, se siente como si el asfalto te invita a ir más rápido. Sin duda, un bólido que llama la atención en cualquier esquina. Nunca pensé que se pudiera disfrutar tanto acelerando en ciudad.
¡Este AMG 2018 en León es tremendo! Lo vi por las calles, rugiendo mientras surfaba el tráfico. No te puedes imaginar la velocidad y el sonido atronador del motor. Está hecho para que te sientas como el rey de la calle. Pura adrenalina pura. ¡No hay duda de que impresiona a cualquier purista del motor!
En Rosario, probé el AMG 2018 y pal´ carajo que anda. Los CV de potencia te dejan boquiabierto, es un fuego total. Sin duda, sentirse al volante es como volar sin alas. Y la atención a detalles, de otro planeta.
En Montevideo, pude rodar uno de estos AMG y noté que va como el avión. Es pura potencia, una verdadera bestia. Cuando pisas el acelerador, sentís que el mundo gira, pero con esa estabilidad de hace que el viaje se sienta seguro pese a lo frenético. El sonido del motor en pura apertura… es algo que no se describe fácil. Un carro digno de miércoles de sol y pampa. 

En Valladolid, tuve la oportunidad de ver un AMG Mercedes 2018 en acción, y no puedo creer cómo despega. La aceleración es brutal, casi te hace gritar de felicidad, y por esas calles se notó que es más que un juego de palabras. Tiene un estilo que desafía toda expectativa y su motor, parece que ruga como un tigre. Especialmente impresionante en los semáforos, casi no te das cuenta de que se está parando. Totalmente en otra liga, compañeros.